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Control de producción: 9 consejos para implementarlo

El control de producción no es para nada un tema secundario, todo lo contrario, es fundamental para obtener el mayor rendimiento posible. Imagínate todo el trabajo (y dinero) que se pierde por un pequeño error en las etapas de producción. Es por eso que este tema es tan importante, porque producir es un proceso y todo el esfuerzo para evolucionar es básicamente: perfeccionar los procesos productivos.

Por eso, en este post, te vamos a dar los mejores consejos para que optimices el control de producción y entiendas los beneficios que puedes obtener con ello. ¡Lee hasta el final!

¿Qué es el control de producción?

Es un cúmulo de acciones que tiene algún responsable designado para que se garantice la calidad, la relación costo-beneficio y los plazos para entregar el producto finalizado.

Básicamente, es monitorear, detectar problemas o puntos de mejoría y realizar ajustes.

Objetivos básicos del control de producción

  1. Garantizar que el acopio de todo lo necesario para el proceso productivo esté al día: este detalle puede ser crucial, pues si falta algún elemento esencial para el proceso de producción por algún descuido, puede impactar en la calidad final y en el lucro, pues perderás tiempo y horas de trabajo.
  2. Distribuir adecuadamente cada insumo necesario para cada etapa específica: otro detalle, que no es menor, es que todo debe estar disponible para ser usado en el momento necesario. De nada sirve tener un acopio de material al que no tenemos acceso.
  3. Mantener la cronometría de producción estable realizando ajustes para evitar atrasos: la gestión del tiempo de producción es importantísima y para alcanzar un nivel de excelencia es importante ser proactivo a la hora de cumplir las metas temporales.
  4. Entregar en tiempo, de la forma adecuada y sin que falte nada de lo pedido: la famosa y determinante experiencia del cliente hace parte esencial de la calidad, si nuestro producto es bueno, pero nuestra entrega desordenada e imprecisa, la mala experiencia tendrá más protagonismo que el buen producto.
  5. Saber todo el recorrido del producto (trazabilidad) y entender cada fase para que no se afecte la cadena de suministros: y para terminar la famosa trazabilidad, saber con exactitud en qué momento del proceso se encuentra el producto para poder realizar los ajustes oportunamente.

¿Cuáles son los beneficios al mejorar el control de producción?

A continuación, te comentaremos los principales beneficios de controlar el proceso de producción.

  • Alcanzamos nuestra máxima capacidad: extraer el máximo beneficio de nuestro esfuerzo de producción sigue siendo la principal fuente del margen de lucro.
  • Llevamos un control del inventario que optimiza la inversión reduciendo costos: comprar cosas que no son necesarias, no tener cosas que sí lo son, perder la fecha de validez de determinado insumo, entre otras muchas posibilidades que pueden causarte pérdidas.
  • Producimos más y mejor: más desempeño con la misma inversión aumenta el lucro de cualquier negocio.
  • Podemos anticipar los problemas: resolver un error antes de que suceda es lo que más ahorra dinero y tiempo.
  • Sabemos mitigar imponderables en todas las fases: conocer el proceso como un todo y, al mismo tiempo, en cada fase particular para poder maniobrar adecuadamente a la hora de mitigar perjuicios.
  • Generamos una mejor negociación de suministros al comprarlos con antelación: conocer las necesidades de nuestro inventario aumenta nuestro poder de compra, lo que redunda en el lucro final.
  • Aumentamos el rendimiento y disminuimos el desperdicio: no solo es importante rendir mucho, sino también desperdiciar poco, esta regla es fundamental para garantizar la calidad aumentando el rendimiento.

¿Cómo mejorar el control de la producción industrial?

Para comenzar, entender que es un proceso holístico que involucra a todos los sectores de la empresa, trabajando con un mismo objetivo. La documentación es fundamental para unificar los criterios.

1. Designa un sector de Control de Calidad

Designar responsables y responsabilidades es la forma de pasar del mero pensamiento a la acción concreta. En ese sector podrás centralizar toda la documentación y los procedimientos estándar para supervisar el proceso.

2. Monitorea

Monitorear es un verbo excelente porque incluye la acción transcurriendo, monitorear es estar activamente atento a lo que está pasando. Desarrolla este instinto definiendo indicadores clave y realizando controles de rutina.

3. Monitorea también a los proveedores

Puede ser que tú no te equivoques, pero que la empresa que te abastece sí. Por eso, siempre debes estar atento y anticipando posibles carencias en la cadena de suministros.

4. Subcontrata y supervisa

Subcontratar algunos servicios es, prácticamente, inevitable y eso puede dejarnos vulnerables en algunos puntos clave del proceso. Siendo así, es importante una relación de diálogo constante.

5. Descubre el origen de los errores

Para evitar que se repitan los errores es necesario conocer la causa de estos. Por lo tanto, no te conformes con un “parche” o una solución momentánea porque a la larga puede traerte más perjuicios. Descubre el origen del problema y soluciónalo de raíz.

6. Crea un calendario de mantenimiento

El mantenimiento constante, estandarizada y programada es fundamental para mantener la calidad de la producción. No olvides que todo tiene una vida útil y que entender eso es lo que te permitirá evitar y anticipar problemas.

7. Utiliza la tecnología

No te apegues a lo analógico ni te resistas a los avances de la tecnología, existen muchos software que te pueden auxiliar en esto y que te harán ingresar a otro nivel de productividad. Contar con el mejor ERP puede ser la gran diferencia.

8. Subcontrata auditorías

No te cierres en ti mismo, muchas veces esa actitud nos impide ver lo obvio, pues nos acostumbramos a la rutina. Una auditoría externa con seguridad verá cosas que tú ya no ves.

9. Cree en la planificación

Planificar a corto (el día a día de trabajo), medio (la demanda por períodos y la capacidad productiva) y largo plazo (instalaciones y proyección económica) es la clave de la anticipación. La función de la planificación no es únicamente marcar un camino, sino también responder con velocidad a la hora de realizar ajustes. El plan sirve para controlar y darle un sentido al monitoreo de los indicadores clave.

La cuarta revolución Industrial

Llegamos al final de este post, esperamos que estos consejos te ayuden a controlar la calidad de tu proceso de producción. Si algo podemos decir de todo esto, es que la tecnología es lo que marca la diferencia. Por eso, lee nuestro post Cómo prosperar en la cuarta revolución industrial para aprovechar tus ventajas competitivas.

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