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T-MEC: Presente y futuro del comercio exterior mexicano

El T-MEC brinda buenas oportunidades para el comercio exterior mexicano que no se pueden desaprovechar. Lee este artículo y descubre cómo influye el tratado, cómo las empresas se están adaptando y cuáles son las perspectivas para este año.

El T-MEC, Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, entró en vigor el primero de julio de 2020 y en el tiempo que ha transcurrido, hemos visto cómo las empresas mexicanas están logrando adaptarse para cumplir la nueva normativa que requiere más inversiones en todos los sectores.

Si bien la pandemia perjudicó el comercio exterior en todo el mundo, el T-MEC nos permite ver el futuro con optimismo, ya que, a pesar de los requerimientos para cumplir la nueva normativa abre margen a muchas oportunidades. Esto es algo que le proporciona a México mejores perspectivas en relación con otros países en lo que a comercio exterior se refiere.

¿Quieres entender mejor el tema? Entonces, continúa leyendo este artículo, en el que te contamos lo que dice Eliel Amaya, International Trade & Indirect Tax Partner de Baker Tilly sobre los efectos del T-MEC, el proceso de adaptación de las empresas mexicanas y lo que se espera del comercio exterior este nuevo año.

¿Cuáles son los efectos del T-MEC en México?

No hay duda de que el T-MEC llegó en el momento en que más lo necesitábamos. La tendencia de buscar nuevas rutas comerciales originada por la pandemia le ha dado la oportunidad a México de consolidarse como un destino apropiado para reubicar los centros de distribución regionales y la producción de empresas cuyo mercado se enfoca en nuestro continente.

Esto se debe, gracias a su localización estratégica y también por la satisfactoria adaptación a la normativa específica instaurada por el T-MEC, que viene siendo realizada gradualmente en la industria interesada en este mercado.

Asimismo, la guerra comercial entre EE. UU. y China ha hecho que las organizaciones, cuyo principal mercado es el país vecino, busquen alternativas para reemplazar la manufactura realizada en el país asiático y han encontrado en México una excelente opción para realizar sus inversiones. De esta forma, lograrían evitar la restricción de EE. UU. a los productos fabricados en China, a la vez que optimizan sus cadenas de suministros con el nearshoring.

¿Cómo se están adaptando las empresas mexicanas al T-MEC?

Las disposiciones y normativas que constan en el T-MEC para las empresas mexicanas requieren considerables inversiones, las cuales se han ido realizando, aún a pesar de la crisis.

La industria del país se ha mostrado resiliente y está realizando las modificaciones necesarias para cumplir con las exigencias de la mejor forma posible. Esto lo vemos con claridad en la Industria Automotriz, por ejemplo.

Se nota una adaptación gradual en las empresas del país y, para optimizar sus procesos, han buscado desarrollar proveedores en la región, evaluando el punto de inflexión que permita optimizar las inversiones que se están efectuando. Además, el uso de la tecnología como aliada ha sido uno de los recursos que las empresas mexicanas han utilizado para lograr más eficiencia operativa.

¿Qué debemos esperar del comercio exterior para este año?

Ante lo previamente expuesto, podemos estar optimistas dentro de la coyuntura actual. La interdependencia con EE. UU. favorecerá el desarrollo mexicano y, a medida que nuestro país vecino crezca económicamente, México también lo hará.

No obstante, no podemos esperar un rápido crecimiento. La situación mundial que se vive con la pandemia ha ocasionado una desaceleración que no permitirá una recuperación abrupta, pero tenemos muchos factores a favor y debemos aprovecharlos.

Establecer un porcentaje de crecimiento es imposible en un escenario tan volátil como el que vivimos, solo nos queda utilizar todos los recursos que tenemos para trabajar hacia la recuperación económica.

Por ejemplo, podemos citar el uso de la tecnología que, como Eliel Amaya destacó: “Contribuirá para dar cumplimiento de manera permanente a las reglamentaciones que permiten acceder al tratamiento arancelario preferencial e incluso determinar a-priori, la viabilidad de algún proyecto dependiendo de origen de la proveeduría”.

En definitiva, la pandemia ha ocasionado pérdidas significativas en todos los sectores, algunos de los cuales están pasando por una crisis profunda y sin buenas perspectivas. Sin embargo, el comercio exterior tiene muchos puntos a favor que debemos utilizarlos para que este escenario optimista pueda realmente traer los resultados que se esperan.

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